Recibe cada lunes y jueves un correo para ayudarte a impulsar tus habilidades de programación. Ofreciéndote consejos, tutoriales, recursos gratuitos, noticias relevantes y una comunidad comprometida. También tenemos memes 😏
Sigue tu pasión,
persigue tus sueños,
haz lo que amas y el dinero vendrá solo,
para ser feliz tienes que perseguir tus sueños
La pasión es el motor para vivir la vida
¿Cuántos de vosotros habéis escuchado este tipo de frases? ¿Realmente están en lo cierto?
Hoy quiero hablar de este libro: “Hazlo tan bien que no puedan ignorarte” De Cal Newport, profesor informático de la universidad de Georgetown. Os dejaré por ahí abajo enlaces al libro por si os interesa.
La pasión!!
El libro comienza cuestionando el tema de sigue tus sueños, busca un trabajo que concuerde con tu pasión, este tipo de cosas, que hemos comentado al principio del vídeo.
Estoy seguro que muchos de vosotros habéis oído este tipo de afirmaciones, leído en artículos o incluso visto gente que las dice en vídeo de youtube, como el propio Steve Jobs, lo dijo que su famoso discurso de Standford.
Ah bueno, pero si Steve Jobs lo dijo…
¿Pero realmente él hizo eso? ¿siguió su pasión?
No os voy a contar toda la historia de Steve Jobs, pero os puedo decir que en sus inicios no era ningún apasionado de la tecnología ni de los negocios. Su pasiones estaban relacionadas con lo espiritual y lo zen. Si Jobs hubiese seguido su consejo de haz lo que te apasiona igual hubiese llegado a ser un gran maestro Zen.
Pero, lo que sí que no nos cabe duda es que Steve era un apasionado de lo que hacía. Pero no porque hiciese lo que le apasionaba, sino porque hizo que le apasionara lo que hizo.
¿Por qué algunas personas disfrutan de su trabajo, y muchas otras no?
El autor llega a 3 conclusiones para esto:
Conclusión número 1: las carreras vocaciones son infrecuentes
Un estudio que menciona el libro, en el que preguntaron a universitarios si tenían alguna pasión, y cual era en el caso que la tuviesen. Salió como resultado que un 84% tenían una pasión, nada mal eh! Pero de esos resultados, tan solo el 4% tenían alguna relación con el trabajo o la educación, el 96% restante eran simplemente aficiones, como el deporte o el arte. Entonces, cómo vamos a perseguir nuestros sueños, si no tenemos ninguno relevante?
Conclusión número 2: la pasión lleva tiempo
Aquí en el libro distingue entre 3 formas en la que la gente piensa sobre su trabajo.
La primera es un empleo que es lo que permite pagar el alquiler.
La segunda una carrera, es una trayectoria hacía trabajos cada vez mejores
Y la tercera es una vocación, la cual es un trabajo que forma una parte importante de la vida.
En un experimento para comprobar en cuáles de esas tres categorías calificaba la gente sus trabajos, se dieron cuenta de que mientras más años llevaba la gente en sus trabajos, más frecuentemente lo califican como vocación. Cuando ya había pasado el tiempo suficiente como para llegar a ser competentes en su trabajo.
Es decir, que mientras más bueno te haces en tu trabajo, más te acaba gustando. Y esto tiene todo el sentido del mundo, luego os voy a contar mi experiencia personal en este aspecto, pero antes vamos a ver la...
Conclusión número 3: la pasión es un efecto secundario de la habilidad
Para sentirnos motivados en el trabajo básicamente necesitamos satisfacer 3 factores psicológicos:
Autonomía
Ese sentimiento de control sobre el día a día y de las acciones que tienen importancia
Competencia
Sentir que eres bueno en lo que haces
Conexión
Es el sentimiento de conectar con otras personas, tus compañeros de trabajo.
Volviendo al caso de antes, la gente que más motivada se sentía en su trabajo es la que más tiempo llevaba, porque tenían una mayor autonomía, mayores responsabilidades y más control sobre lo que hacían.
Además de que con el tiempo se volvieron más buenos en su trabajo por lo que eran más competentes haciéndoles sentir que son buenos en lo que hacen.
Entonces, aquí el mensaje que el que nos podemos quedar es que todo el mundo puede llegar a ser competente en algún ámbito dedicando el tiempo y esfuerzo necesario. Y que trabajar de la forma correcta, es más importante que encontrar el trabajo adecuado.
Por ejemplo, yo mismo
A mi no me gustaba la programación, no era mi pasión, la carrera que yo hice no era 100% de programación, programación era sólo una pequeña parte, de hecho el primer año teníamos sólo una asignatura de programación
y tan solo un cuatrimestre
Yo no me metí en esa carrera porque mi pasión fuese la programación. Para nada. Ni me lo había planteado.
De hecho al principio no me gustaba, en el primer examen que tuvimos de programación,
que por cierto fue el primer examen que hice en la universidad
saque un 2, un maldito 2, era la primera vez en mi vida que sacaba un 2.
entonces me dije:
Kiko, esto no puede volver a pasar, tienes que dar lo mejor de tí
Y me puse a ello, y en el resto de exámenes de programación saque un 10 en todos.
La programación no era mi pasión, pero al hacerme tan bueno en ella, llegué a apasionarme por ella.
Hazlo tan bien, que no puedan ignorarte
El autor defiende lo que llama la perspectiva del artesano, que se centra en el valor que produce nuestro trabajo, lo que podemos aportar nosotros al mundo.
Al contrario que la perspectiva de la pasión que es el valor que el trabajo nos aporta a nosotros, lo que el mundo nos puede aportar.
¿Este parece un poco más egoísta no?
Para adoptar esta perspectiva el autor nos dice la frase de ser tan bueno que no puedan ignorarte, de dejar de preguntarte si es el trabajo soñado y centrarte en ser lo más bueno que puedas en él. Nadie te debe la carrera de tus sueños, tienes que ganartela.
Y adoptando esta perspectiva, llegará el momento en que tu trabajo te apasione.
¿Qué es lo que hace que un trabajo sea genial?
El autor dice que básicamente son tres cosas las que hacen de un trabajo uno genial. La creatividad, el impacto y el control. Una vez sabemos esto la pregunta es
¿Qué podemos hacer para tener un trabajo que tenga esas características?
La respuesta es fácil, tienes que ofrecer algo escaso y valioso, y para ello necesitarás trabajar en tus habilidades hasta que sean valiosas y escasas.
Por eso siempre es importante mejorar tus habilidades, trabajar en ellas, y hacer tan bien tu trabajo como puedas. A esto el autor lo llama el capital laboral, y dice que mientras más capital laboral adquieras más posibilidades tienes de tener un trabajo que te encante.
Os voy a contar otro ejemplo mío
Respecto a lo de hacerlo tan bien que no puedan ignorarte. Muchas veces cuando estamos estudiando, tenemos asignaturas que no nos gustan, e incluso sabemos que no nos van a servir para lo que queremos estudiar después, así que para que ser bueno en ellas no?, o en el trabajo, a veces tenemos trabajos que hacemos para salir del paso y no nos esforzamos en hacerlo bien.
Hace mucho mucho tiempo en un lugar no muy lejano…
Cuando iba al instituto, tenía una asignatura, la cual el año siguiente era optativa y yo no la iba coger el próximo año, podría no haberme esforzado en esa asignatura, podría haber hecho lo justo para un 5 y ya. Pero no, a mi siempre me gustó hacerlo todo lo más bien que pudiese, así que esta asignatura no iba a ser menos. Me esforcé mucho y fui uno de los mejores en esta asignatura.
Pues el año siguiente
A la profesora que daba esta asignatura, le salió un proyecto en el cual se podía llevar a los alumnos de excursión durante una semana, pero yo ya no estaba en su asignatura, no me la había cogido como optativa.
Pero sabéis que?
La profesora me ofreció de ir al viaje. Así que fui al viaje, estuve una semana por ahí con mis amigos sin clases, y lo mejor, lo mejor fue que yo no tenía que entregar ese trabajo que tenían que hacer durante ese viaje el resto de mis compañeros, porque yo no daba esa asignatura.
Creeis que si yo el año anterior, no me hubiese esforzado, no hubiese sido tan bueno que no pudiesen ignorarme, ¿creeis que me hubiesen invitado a ir al viaje por la cara?
Pero esto no acaba aquí, años después, en la universidad…
Nos propusieron a los alumnos participar en un proyecto de la universidad de arquitectura. El proyecto era hacer una casa solar. Aunque la parte del donde trabajé yo era en hacer una página web para el proyecto. Trabajamos 3 desarrolladores web. Yo estaba en segundo de carrera, no sabía ni PHP. Y uno de ellos estaba en tercero, pero sabía mucho, incluso tenía su propia empresa donde hacían webs. Aprendí mucho de él, estaba muy por encima de mi.
Pero durante el transcurso del proyecto, yo me impliqué mucho, dí lo mejor de mí, lo hice
tan bien que no pudieron ignorarme
El proyecto finalizó. Pero un año después me llamó uno de los arquitectos con los que había trabajado en él. Y quería ofrecerme el ser socio de un proyecto que estaban montando. Una startup. Podrían haber llamado a cualquiera de los otros dos desarrolladores que participaron en el proyecto, pero me llamaron a mí.
Y me metí en el proyecto… pero esto… ya es otra historia… que quizás algún día os la cuente
Creéis que si en el proyecto anterior no lo hubiese dado todo, me hubiesen llamado a mi? Yo creo que no.
Pero si aún no os he convencido, tengo otro ejemplo más… y es que unos años después de eso, cuando estaba cursando el máster
Pasó algo parecido, yo podría haber pasado el máster sin esforzarme mucho, haciendo lo justo y no destacando demasiado. Pero de nuevo, quise hacerlo lo mejor posible.
Lo hice tan bien, que no pudieron ignorarme.
Al profesor del master le preguntaron que si recomendaba algún alumno para un trabajar en la aplicación móvil de un equipo de fútbol muy conocido,
¿Y sabéis a quién recomendó?
Exacto
A mí, me recomendó a mí. Y aquí pasa algo curioso, yo no era el más bueno ahí haciendo aplicaciones, había un chaval que llevaba 3 años haciendo aplicaciones
¿¡Pero que hacia este en el master!?
Pero me eligió a mí. Porque durante el curso, yo había destacado más, lo había hecho mejor, que una persona que si hubiese querido lo podría haber hecho muchísimo mejor que yo, pero que simplemente no quiso esforzarse, y por eso él, fue ignorado.
Y después de esta recomendación, vino otra
Y era para trabajar en las aplicaciones móviles de una compañía aérea. Todo esto, sólo por hacer bien mi trabajo, que era estudiar.
Hazlo tan bien, que no puedan ignorarte
Si os fijais en todos los casos, el hecho de hacer las cosas lo mejor que se puedan, aunque creas que no va a servir de nada, como en el caso de la asignatura del instituto, te llevan a otras situaciones mejores. Tanto si estás trabajando o si estas estudiando hazlo lo mejor que puedas, aunque creas que no merece la pena, porque eso es lo que te puede llevar al siguiente nivel y abrirte la oportunidad a algo mejor.
Por cierto, rechacé ambos trabajos
En el libro continúa hablando de más cosas sobre el tema, porque hay veces que tenemos que rechazar un trabajo si queremos mantener el control, porque es un error aceptar un trabajo para el cual no estás cualificado, o lo que es lo mismo, no tienes aún el suficiente capital laboral para ello. Lo importante que es tener una misión, y por qué requieres de capital laboral para llevarla a cabo… en fin, muchas más cosas, pero yo no os lo puedo contar todo, si queréis indagar más os dejo por abajo en los comentarios el enlace al libro.
Aunque hay una última cosa, un último secreto que esconde este libro, y ese secreto te lo cuento en este vídeo de aquí.
CONSIGUE el LIBRO 👉👉 https://amzn.to/2DpIzTj
Al suscribirte estás aceptando los términos de uso y la política de privacidad. Puedes darte de baja en cualquier momento.